lunes, 21 de noviembre de 2011

Ometepe: Mérida

Salimos de La Brisa (www.labrisadeometepe.com) 
buscando pasar unos días cerca del lago. Entre 
puestas de sol brillantes y niños jugando en el 
agua, los días se convirtieron en semanas. La 
imagen bien la ha pintado y regalado Javier. 
"hay que aprender a regalar" dice. Después de un 
año su mochila de viaje no es mas grande que 
la de un colegial. 
 






Entonces nos encontramos en el Chocollo, donde 
nos despedimos de Laura e Igol que van Norte y 
coincidimos de nuevo con Mirka y Hari 
(www.harishorses.com). Noches en caballito 
tomando cerveza, mañanas de producción de 
artesanía y tardes observando el paisaje en 
pantalla gigante. Nos metimos de lleno en la 
"Operación Cousta Rica", llenando el parche de 
trabajos.
 
Soles de ámbar y alpaca

Obsidiana manto buichol y tela de araña

Jades y ojo de apache

Trabajos con calcedonians y venturina en alpaca

Muñequeras con obsidianas dorasdas, jade y ámbar.

Obsidianas, ojo de apache y calcedonians.
Ahora empieza la temporada y toca venta. Playas 
del pacífico y riadas de guiris nos esperan. 
Llevamos dos meses de retraso con la idea inicial. 
Dudamos si podremos llegar a Argentina pero algo 
nos ha enseñado Ometepe: Lo importante no es la 
meta sino el camino.
 
Luz con Rayo de Luz
 
Acabamos de enterarnos la horrible noticia que
llega desde España. Parece ser que un asqueroso 
baboso y sus secuaces sanguijuelas han conseguido
el poder por mayoria absoluta. Desde aquí no 
podemos hacer más que cambiar nuestros planes de
venta e ir en busca de la paz interior. Nos vamos 
ya mismo para el archipiélago de Solentiname. 
Esperamos que desde algún recondito rincón las 
cosas vayan mejor para los que les votasteis, y 
para los que no, Nicaragua es un país maravilloso. 


viernes, 4 de noviembre de 2011

Isla de Ometepe


Cada día amanecemos en el istmo de una isla dentro de un lago, un mar de agua dulce. Las carreteras son de barro y apenas hay gente. La brisa se escucha entre las ramas de los árboles. La luz es como la de un cuadro de Monet, como si una pincelada maestra se escapase de la mezcla. 
El tiempo es algo extraño y oscuro como en los sueños; hay semanas que pasan sin haberlas visto y momentos que se alargan y se estiran en la cabeza. 
Animales rarísimos nos sobrevuelan. Zopilotes embuitrados en sus túnicas, hurracas azul eléctrico de cresta moteada. Monos aulladores guardan nuestra cabaña en secreto, cosas que no nos pertenecen.
Desde aquí vemos libélulas, insectos multiformes de colores, saltamontes, mariposas, luciérnagas y cien pies gigantes como serpientes.
Hay flores de infinidad de aspectos, algunas alargadas y violáceas, otras haciendo una reverencia estiran su cuello en forma de campana. 
Nos rodean dos volcanes. El más alto humea delante nuestro, tranquilo, paciente. El otro es una selva circular, espesa, intacta. Dentro una laguna inmóvil y gélida, se esconde esperando que la encuentren.