jueves, 23 de febrero de 2012

Carnaval en Cajamarca



Extracto de carta a Gloria (Bea)

(...Pues si, que bonito en Cajamarca!!! Hemos llegado esta mañanita y es bellísimo, rodeado de montañas el lugar es lindo lindo. Acá fue donde el salvaje de Pizarro acabo con la vida de Atahualpa, el soberano del imperio inca. El inca, para salvar su vida, les prometió a los conquistadores un palacio de oro y no se cuanta plata. Logrado esto, en un encuentro que se creía "amistoso" entre Atahualpa y Pizarro, estos le entregaron una Biblia y el soberano inca la arrojo al suelo pues siquiera sabía que era aquello. Este acto fue considerado un sacrilegio y sirvió de excusa para aniquilarlo sin ningún reparo. (Según un economista peruano, Atahualpa seria hoy el quinto hombre más rico del mundo con una fortuna cercana a los 9000 millones de dólares)
Podemos tratar de pensar cualquier otra cosa, pero la conquista o colonización fue algo sin escrúpulos e injustificable. Sí, fue otra época y yo no puedo sentirme responsable por lo que ocurrió hace 500 años, pero este viaje me esta brindando una nueva y enriquecedora perspectiva a la historia que desde Europa se nos enseña: una historia sesgada e imparcial, una historia contada por hombres europeos y vencedores. Nadie nos habla de la impresionante historia y cultura de todos estos pueblo, nadie, somos analfabetos fuera de nuestro sesgo eurocéntrico. En cambio acá, las niñas y niños en la escuela aprenden más historia o literatura europea que de su propio país. Da mucho para pensar y reflexionar. Y más aun: condenan con motivos la conquista, pero son tremendamente religiosos. Sin embargo, la conquista en gran parte fue financiada por la iglesia, y las barbaries y muerte de miles de millones de individuos se hicieron bajo el dogma católico y de la fe cristiana. Madre, permítame que lo diga, pero les han lavado la cabeza a esta pobre gente. Adoran a sus verdugos dicho de forma radical...)

Y ahora la guerra ha empezado. La gente toma posiciones en las terrazas observando la calle. Se escuchan los tambores de la charanga que se acerca. Gritos y carreras se suceden en los cruces. Esto ya no es un simulacro, el pueblo esta tomado en armas y preparado para luchar. Las pistolas son de agua y las bombas de pintura.
Los coches suben la calle llenos de manchas. Ya no podemos aguantar más en la trinchera. Vamos a la lucha.

Nos encontramos con una ciudad vibrante, llena de color y de fiesta. Dicen que Cajamarca es la capital del carnaval de Perú, y no parecen equivocarse. 9 días en los que la gente lo da todo, se eligen las reinas de los barrios, las charangas se escuchan en las calles, el desfile es interminable, y mientras tanto tienes que esquivar globos de agua y pintura que vuelan por todas partes. El penúltimo día es el velorio cuando hay un concurso de llantos y gana el que mas haga reír. El último día es el entierro donde se lleva el carnaval a los baños del inca, se le prende fue y se tira al río.
Nos metimos de lleno en esta fiesta, nos acogieron como amigos de siempre y nos invitaron a la casa comer.
Visitamos los baños del inca, piscinas de azufre donde Atahualpa esperaba la reunión con Pizarro, y las ventanillas de Otuzco, boquetes en la montaña usados para ritos funerarios. El lugar espectacular, la gente increíble, el momento el idóneo. Que bonito es carnaval!



































jueves, 16 de febrero de 2012

Costa Norte de Perú



En el autobús que nos cruzaba la frontera para Peru, conocimos a otros dos artesanos españoles y ya no nos hemos separado. Íbamos para Huancabamba lugar de curanderos de ayahuasca y lagos a 4 mil metros de altitud, pero el destino y el mal tiempo nos llevaron a Chiclayo.  La costa Norte de Perú es un desierto. Este cambio de paisaje nos sorprendió en comparación con las montañas andinas de Ecuador. Interesantísimo el mercado de brujería de Chiclayo donde se pueden comprar desde pócimas para el amor, a amuletos que curan el mal de ojo pasando por huesos y toda clase de animal disecado. Disneylandia para la bruja Lola.

De aquí nos fuimos a Huanchaco playa de la colonial Trujillo y de surfistas con onda. Alquilamos una casa baratísima donde pudimos poner una lavadora después de 9 meses (no veas el agua como salía de negra!) y nos las pasamos cocinando y haciendo artesanía. Celebramos el cumpleaños de Ana y nuestro segundo aniversario que recordaremos como momentos felices y de muchas risas.

También visitamos Trujillo y el Templo de Chan Chan, perteneciente a la cultura preinca muiskas. Las construcciones se han denominado como un homenaje al mar, forma de vida para esta cultura. Rendían culto a la luna pues era quien dominaba las mareas. Pelicanos, peces, redes y corrientes marinas adornan sus muros.

Ahora volvemos a los Andes. Llegando está el Carnaval a Cajamarca.